lunes, 29 de agosto de 2011

Vacaciones 2011. El Enciso - Zaragoza - La Pineda








3 de julio. Salimos hacia Enciso a las 11.00. Está a tan solo 15 minutos del área.
Aparcamos a la sombra en el parking de El Barranco Perdido (justo antes de llegar al parking habilitado al final del pueblo giramos a la izda por un pequeño puente).
Visita al centro de interpretación, interesante y entretenido, con muchos videos, restos y maquetas. También pequeña zona de ludoteca.
A las 12.00 h. en la plaza del pueblo parada para ver el dinosaurio que sale rugiendo del reloj y paseo en coche hasta Valdecevillo, donde vimos huellas y reproducciones a tamaño real de varios dinosaurios que en definitiva fué lo que más gusto a las dos peques.

Intentamos acercarnos a las Pozas, pero no dimos con el camino adecuado y terminamos en el balneario, lleno de coches y sin casi espacio para girar.

Decidimos comer a la entrada del pueblo, en el área de descanso del parque El Castillo (no tiene de área más que la zona para aparcar) y allí se nos acercó un agricultor de la zona que nos preguntó porque ya no veía Acs aparcadas allí. Le explicamos que existía un área y quedó en subir todas las mañanas a ofrecer fruta. Merecería la pena, porque lo vende todo a 1€/kg. Nosotros le compramos unos cuantos de riquísimas almendras y nos regaló varios puñados de ciruelas que estaban buenísimas. Una pena no haberlo visto primero cuando llevaba la furgo llena de melocotones, nectarinas, etc. Ya le pillamos de regreso y a penas le quedaba mercancía.

Después de comer, café y helado, salimos rumbo a Zaragoza. De nuevo llovía.


De camino nos pilló una granizada y una tormenta tan fuerte que los coches se comenzaron a parar en el autopista y tuvimos que imitarles. Imposible ver. Menudas piedras que caían! Increíble.









Llegamos a Zaragoza de tarde y aparcamos en el paseo de la Ribera, como nos había indicado un compañero del foro Acpasion. Desde allí en un paseo estas frente a la Basilica del Pilar. Grandiosa. Una pena que, para variar, nos alcanzase la tormenta que nos perseguía. Nos dio el tiempo justo de ver el templo, hacer unas fotos por la plaza, tomarnos un helado en una terraza de la misma y salir pitando a refugiarnos del diluvio que cayó. Dejamos pendiente una nueva visita con menos agua y mas tiempo para ver y conocer.













Después de cenar en el mismo paseo de la Ribera salimos rumbo a Montblanc. Sin embargo las niñas se durmieron enseguida y decidimos seguir viaje hasta La Pineda. Llegamos de madrugada a las puertas del hotel que teníamos reservado, después de que el Tomtom nos perdiera, enviándonos a otra dirección.









4 de julio. Después de una noche de mucho calor donde mi querido marido casi recibe un linternazo por andar a oscuras por dentro de la Ac y poner un ventilador de 12v. que metía mas ruido que un reactor a las tantas de la madrugada, entramos en el apartamento donde pasamos una semana de lujo. Piscina, playa, Portaventura, viaje a Tarragona y paseitos. Genial.






No hay comentarios: