jueves, 29 de septiembre de 2011

Recordando

Ayer, hablando de viajes con una amiga, recordé el que hicimos por el 2002 a bordo de nuestro Land Rover Defender camperizado por mi marido. Teníamos de todo en tan poco espacio: Cama matrimonial, arcones y estanterías, fregadero con grifo, cocina, wc químico... Fue una experiencia única e inolvidable.

Recorrimos parte de la costa andaluza pasando por varias provincias. De algunos sitios no tengo testimonio gráfico pero sí muy buenos recuerdos, como por ejemplo de San José, en el cabo de Gata, donde estuvimos en playas prácticamente salvajes. De otros no voy a poner fotos, porque seria extenderme mucho, pero también nos dejaron huella, por ejemplo, las playas de Tarifa, los diversos mercadillos donde nos perdimos como el de la Linea de la Concepción, las gentes, la quisquilla cocida que vendían en cucuruchos de periódico en Islantilla, el parque de Doñana del que no pudimos disfrutar por no tener reserva hecha, Chiclana y Conil de la frontera, los hoteles con puerto deportivo a pie de habitación de Estepona y un largo etc.

Durante este viaje dormimos en sitios increíbles: al pie de faros, en playas semidesiertas como las de Zahara (al menos por aquel entonces), en pueblos increíbles (algunos por su paisaje, otros por sus botellones) y muchas veces lo hicimos junto a autocaravanas, por las que mi marido suspiraba y al que yo decía una y otra vez: "algún día, algún día!"

Os dejo un resumen en fotos. Vereis como sobran las palabras.